La ciencia detrás del resplandor:
La terapia con luz roja y la terapia con luz infrarroja cercana funcionan sinérgicamente para estimular la actividad celular dentro de la piel. La luz roja (630 nm), penetra las capas externas de la piel, llegando a la dermis donde activa los fibroblastos. Estos fibroblastos son responsables de producir colágeno y elastina, los componentes básicos de una piel joven. Mientras tanto, la luz infrarroja cercana (820 nm) penetra aún más profundamente en la piel, promoviendo la circulación, reduciendo la inflamación y ayudando en la reparación de los tejidos.
Aumento de colágeno para firmeza:
El colágeno es la clave para una piel firme y flexible, y se ha demostrado que la terapia con luz roja aumenta significativamente la producción de colágeno. A medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye naturalmente, lo que provoca la aparición de líneas finas y arrugas. Al incorporar la terapia de luz roja a tu rutina de cuidado de la piel, puedes estimular la síntesis de colágeno, promoviendo un cutis más firme y juvenil. La combinación de luz roja e infrarroja cercana maximiza este efecto, actuando en múltiples capas de la piel para mejorar la producción de colágeno y mejorar la textura general de la piel.
Desterrar arrugas y líneas finas:
Dígale adiós a esas molestas arrugas y líneas finas con el poder rejuvenecedor de la terapia de luz roja e infrarroja cercana. Estas longitudes de onda de luz no sólo estimulan la producción de colágeno sino que también mejoran las fibras de elastina, que son esenciales para mantener la elasticidad de la piel. Con el uso regular, podrás notar una reducción en la apariencia de las arrugas, brindándote un cutis más suave y juvenil que irradia vitalidad.
Aumento de energía celular:
Uno de los efectos notables de la terapia con luz infrarroja cercana es su capacidad para mejorar la producción de energía celular. Este proceso, conocido como fotobiomodulación, estimula las mitocondrias dentro de nuestras células para producir más trifosfato de adenosina (ATP), la moneda energética de las células. Este aumento de energía se traduce en una mejor salud de la piel, ya que las células están mejor equipadas para llevar a cabo sus funciones, lo que resulta en una mejor reparación de los tejidos, una reducción de la inflamación y una tez más vibrante.
Revitalizante de la circulación sanguínea:
La circulación sanguínea saludable es esencial para llevar oxígeno y nutrientes a las células de la piel mientras se eliminan los productos de desecho. Se ha demostrado que la terapia con luz infrarroja cercana dilata los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo, promoviendo la salud general de la piel. Al combinar la luz infrarroja cercana con la terapia de luz roja, se crea un enfoque integral para el cuidado de la piel, asegurando que ésta reciba la nutrición que necesita para prosperar.
La combinación HIME SAMA Miracle STAR de terapia de luz roja e infrarroja cercana es un avance innovador en el mundo del cuidado de la piel. Al aprovechar el poder de estas longitudes de onda de luz, puede estimular la producción de colágeno y elastina, reducir la aparición de arrugas, aumentar la energía celular y mejorar la circulación sanguínea. Al integrar este dúo dinámico en su rutina de cuidado de la piel, estará dando un paso proactivo para lograr una piel joven, vibrante y radiante. Abrace la ciencia, abrace la luz y descubra el secreto de la belleza eterna.